martes, 11 de noviembre de 2008

Introduccion

Con este trabajo queremos presentar la ebolucion de los grupos chilenos que han triunfado en nuestro pais y tambien en el exterior .

Para poder darnos cuenta de esta ebolucion les presetaremos interpretes desde hacia varios años atras hasta lo que hoy en dia es lo que esta de moda .

jueves, 6 de noviembre de 2008

VICTOR JARA *

Nació el 28 de septiembre de 1932 en un pequeño poblado llamado La Quiriquina, situado a 20 kilómetros de Chillán Viejo. Fue el menor de seis hermanos nacidos en el seno de una familia campesina.


Su padre, Manuel, fue inquilino de una hacienda cercana. Su madre, Amanda, fue lavandera y cantante popular. Su infancia transcurrió en un pobre y viejo caserío de dicha localidad.
Desde niño, Víctor tuvo alma de músico. Su madre, que cantaba, tocaba el piano y era una creadora innata, le enseñó sus primeros cantos. Tras ser abandonados por el padre, Víctor se trasladó a Santiago con su madre y sus hermanos, y en un cité de la población Los Nogales pasó sus años de adolescente.


Tenía sólo 15 años cuando la muerte de su madre lo dejó en el absoluto desamparo. La soledad lo llevó a buscar refugio en la vocación sacerdotal y fue así como ingresó en 1947 al Seminario Redentorista de San Bernardo.


Atraído por el canto gregoriano y por la actividad intelectual del Seminario, permaneció allí casi dos años, hasta que descubrió que su vocación no era la religiosa.
La universidad y Violeta Parra.


En 1957, Víctor Jara ingresó a la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, para estudiar actuación.


La expresión a través de la palabra y el gesto era una veta que Víctor desarrollaría en forma paralela al canto. Por esos años conoció a Violeta Parra, quien lo incitó a seguir cantando, y no sólo le enseñó varias de sus canciones, sino que además le pidió opinión sobre sus propias creaciones. Víctor repitió después este ejercicio con las generaciones de músicos que aprendieron de su canto.


Durante la década que comenzó en 1960, trabajó componiendo y cantando. Además, fue director teatral, investigador del folclore y de los instrumentos indígenas, actor, dramaturgo y libretista.
Su desarrollo en el teatro.


En 1960, Jara recibió el título de director teatral. A partir de 1963 fue miembro estable del directorio del Instituto del Teatro de la Universidad de Chile y profesor de actuación de la Escuela de Teatro de la misma universidad.


En 1964 comenzó a dirigir el montaje de importantes obras, como Los Invasores, de Egon Wolf; Parecido a la Felicidad, de Alejandro Sieveking, y Ánimas de Día Claro, del mismo autor, obra con la que recorrió varios países de América Latina.


No obstante, la cima de su carrera teatral llegó en 1965, cuando dirigió el montaje de las obras La Remolienda, también de Sieveking, y La Maña, de Ann Jellicoe, que lo llevaron a obtener el premio ?Laurel de Oro?, como mejor director del año.


El reconocimiento internacional no tardó en llegar, y en 1967 fue invitado a Inglaterra por el Consejo Británico, oportunidad en que recibió el premio de "La Crítica" por su dirección de la obra Entretengamos a Mr. Slone.


Estando en Inglaterra compuso la que fuera una de sus canciones más conocidas, Te Recuerdo, Amanda, dedicada a sus padres, Amanda y Manuel.


Conoce a Joan, el amor de su vida
Por esos años tumultuosos y agitados, Víctor Jara conoció a Joan Turner, su profesora de expresión corporal en la Escuela de Actuación de la Universidad de Chile, y quien se convertiría años después en su esposa. Tuvieron una hija, llamada Amanda.
Fundador de la Nueva Canción Chilena.


Pese a su importante trayectoria en el teatro, fue sin duda en la composición y el canto donde Víctor Jara obtuvo el más alto de los reconocimientos. Siguiendo la influencia de Violeta Parra, quien lo impresionó profundamente, él explotó la veta del canto folclórico y popular, homenajeando a los hombres de su tierra.


Fue uno de los fundadores y el más alto exponente del movimiento de la Nueva Canción Chilena, en el que se consagró la canción militante. Víctor compartió esta nueva expresión del canto popular con grupos como Inti Illimani, Quilapayún, los Parra y otros.
Compromiso político.


Siendo militante de las Juventudes Comunistas, en 1970 Jara participó activamente en la campaña presidencial de Salvador Allende, realizando recitales por todo el país.
Las composiciones que creó en esta época, como El Manifiesto y La Plegaria de un Labrador, dieron cuenta del compromiso del artista con los movimientos sociales y los gérmenes revolucionarios que nacieron en ese período.


Tras el triunfo de Salvador Allende en las elecciones presidenciales de 1970, Víctor asumió un rol preponderante en el desarrollo cultural y político del país. Se le otorgó el cargo de embajador cultural del gobierno de la Unidad Popular, que desempeñó desde 1971 hasta su muerte.
Embajador cultural.


En calidad de embajador cultural, Víctor Jara llevó su canto a importantes escenarios mundiales. En 1972 realizó una gira musical a la Unión Soviética y Cuba. Ese mismo año fue invitado al Congreso de Música Latinoamericana, organizado por la Casa de las Américas en La Habana.
Tras su regreso a Chile, dirigió el homenaje que se le hizo al poeta Pablo Neruda luego de recibir el Premio Nobel de Literatura.


En 1973 también se desempeñaba como docente en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado.


Su muerte
El día 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar, Víctor Jara fue detenido junto a un grupo de profesores y alumnos que se encontraban en la Universidad Técnica del Estado. Luego de su aprehensión, fue trasladado al Estadio Chile.
En 1990 la Comisión Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile.
Sus restos descansan en el Cementerio General.

LOS JAIVAS *



CHILE (1963-1968)Todo este período es una época de prendizaje a convivir con el público. Secuencia donde casi una década de animaciones en grandes fiestas universitarias, matrimonios y clubes nocturnos, se tranformará, sin duda, en la era romántica del grupo. Solamente los sueños comandaban aquellas noches de inolvidables festejos.

CHILE (1968-1970)Es nada menos que en la cúlmine de esa carrera de fiestas, agazajos, cenas bailables, kermesse y matrimonios, cuando el grupo va a cuestionar profundamente su quehacer.Como consecuencia de este cuestionamiento, HIGH BASS darán paso a LOS JAIVAS, transformándose de intérpretes en creadores, luego de una etapa de investigación y experimentación musical donde parten de cero.

Su música evoca tempranamente paisajes e imágenes del ande. Es inquieta y quiere ir a buscar razones al espíritu de nuestra América Precolombina. Esta música casi fotográfica, absolutamente improvisada y sin concesiones comerciales, es plasmada en el primer disco del grupo, "EL VOLANTIN", editado en 1970, con producción y distribución propias.

En esta primera etapa, el grupo consolida su línea musical, realiza numerosos conciertos y las primeras giras por Chile, dando a conocer su nueva propuesta musical que es muy bien recibida, en especial por la juventud.CHILE (1971-1973)En 1972, comienzan su etapa de desarrollo, graban su segundo disco "TODOS JUNTOS", que los lleva al primer plano de la popularidad en el país.

Este disco es editado simultáneamente en varios países latinoamericanos y el tema Todos Juntos, es grabado por innumerables grupos de Argentina, Perú, Bolivia y otros países, convirtiéndose en un himno del continente.En el verano de 1973 producen un encuentro internacional de música en la Quinta Vergara “LOS CAMINOS QUE SE ABREN”, que reúne a grupos de Perú, Brasil y Chile. Ese mismo año, son invitados a crear y grabar la música para la película "Palomita Blanca" del Director Raúl Ruiz, estrenada 20 años después de su filmación.Realizan un concierto presentando sus primeras obras Sinfónicas en el Teatro Municipal de Viña del Mar, con la Orquesta Sinfónica Regional, dirigidos por el Maestro Belfort Ruz.En su constante búsqueda, el grupo se plantea un viaje por varios países de Latinoamérica, como una manera de recoger la música y la identidad de cada pueblo, conocer mejor nuestro continente y de acercar a sus músicos y sus obras.

Argentina es el primer país elegido, donde se instalan en 1973.ARGENTINA (1973-1977)En el idílico Zárate, pueblo a orillas del río Paraná, a 80 Km. de Buenos Aires, comienzan su etapa de proyección internacional.Se realizan presentaciones en teatros cada vez más grandes, Teatro Santa María del Buen Aire, Gran Rex, Teatro Coliseo, Luna Park, además de innumerables festivales de Rock y Folklore, compartiendo escenario con grupos argentinos como Arcoiris, León Giecco, Espinetta, Mercedes Sosa, Pappos Blues.LOS JAIVAS son reconocidos y respetados como un grupo más de la Argentina. Realizan giras por todo el país, desde el interior hasta la Patagonia. Las giras abarcan la costa oriental del continente, Uruguay, Paraguay y Brasil. Sus apariciones en televisión se hacen habituales.Se realizan varios conciertos sinfónicos, experiencia inédita en la Argentina, junto a la Orquesta Sinfónica Municipal de Mar del Plata y Orquesta Sinfónica de Buenos Aires.La crítica acoge con mucho entusiasmo el trabajo sinfónico de LOS JAIVAS, comparándolo con Chávez, Ginastera y Villa-Lobos.

Una de estas presentaciones será la despedida del grupo de América, que ya miraba a Europa como su etapa siguiente, siempre dispuesto a emprender nuevos rumbos, a buscar nuevos horizontes.La estadía del grupo en la Argentina dejó una huella indeleble, tanto en los músicos como en el público en general.EUROPA (1977-1980)El proyecto original de recorrer varios países de nuestra América en busca de sus raíces, se ve dificultado por la situación política de la época, interminables golpes de estado se suceden por doquier.

Pensando en nuevos horizontes, deciden instalarse en Europa. París es su objetivo como centro geográfico y cultural del viejo continente. Nuevamente, el grupo quema sus naves y parte de cero. En Europa no saben de su existencia.Ya instalados en París, en una enorme casona que data del siglo XVII, LOS JAIVAS comienzan esta nueva etapa de su carrera decididos a otra conquista.

Apenas llegados, comienzan una serie de recitales en Teatros como Le Palace, Athénee y Citeé Universitaire, en París.Realizan sus primeras giras fuera de Francia. En Holanda se presentan en varios clubes y parques al aire libre como el "Vondel Park", en un gran festival de música popular. Tocan además en varias ciudades de Holanda. A mediados de 1978, un año después de su llegada a Europa, se presentan en el famoso Teatro O’Lympia de París, como consecuencia de su trabajo hasta esa fecha. Amplían sus horizontes: Bélgica, Alemania, España, Italia se convierten en habituales.

En 1979, realizan su primera gira a Inglaterra, bastión de la música anglo. Realizan una temporada en el "Shafterbury Theatre, en pleno Picadilly Circus.Londres los recibe con un entusiasmo inusitado y una excelente crítica. La prensa especializada cataloga a Gabriel Parra como uno de los tres mejores bateristas del mundo.

En Diciembre de 1978 se presentan en el Gran Anfiteatro de la Universidad de la Sorbona, en París, con el Ensamble Filarmónico de París, dirigido por el Maestro Diógenes Ribas.Las giras se extienden cada vez más a diversos países y ciudades, logrando acceder a los multitudinarios festivales de verano europeos. Palma de Mallorca, Andalucía, Costa Brava, Barcelona, Madrid. Nuevas giras a Alemania, Holanda, Suiza, Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.

En 1980, son invitados por La Maison de Radio France, en París, para realizar un concierto de presentación de su nuevo trabajo: "OBRAS DE VIOLETA PARRA", grabado y mixado en Francia.Ese mismo año, se concreta uno de los sueños del grupo, realizar una gira completa con una Orquesta Sinfónica. Se presentan junto a la Overijssel Philharmonisch Orkest de Holanda, bajo la dirección del Maestro Libor Pesek, actual director de la Orquesta Sinfónica de Liverpool. El estreno es en la ciudad de Enschede, y la gira abarca varias ciudades de Holanda.EL MUNDO (1981-1987)En 1981, se compone y se graba "ALTURAS DE MACCHU PICCHU", una de las obras más importantes del grupo. Se edita simultáneamente en Chile, Argentina, Perú, Bolivia, Uruguay y Brasil.

Luego se editaría en Francia, España, Holanda, Alemania e Italia.Canal 7 de Lima y Canal 13 de Santiago, acuerdan realizar una coproducción para grabar en las ruinas incaicas un especial de televisión con LOS JAIVAS y "Alturas de Macchu Picchu", con la participación del escritor peruano Mario Vargas Llosa.Este programa ha sido emitido en la televisión de Francia, Alemania, España, Holanda, Estados Unidos y casi todos los países sudamericanos.Luego de varios años en Europa, el grupo realiza una monumental gira por varios países latinoamericanos. Argentina, Chile, Perú y Uruguay conocen en vivo "Alturas De Macchu Picchu", así como toda la música compuesta en Europa.En 1982 realizan eventos de lanzamiento de álbum "Alturas De Macchu Picchu" en países como Alemania, Holanda, España y Francia. En París, realizan una temporada de una semana en el teatro "Palais des Glaces."

También en 1982, se graba en París el nuevo álbum "ACONCAGUA", de inmediata edición en varios países de Europa y América.A su regreso a Europa, la gira continúa sin pausas. Son invitados a realizar un concierto en el prestigioso y enorme Teatro Opera de Frankfurt, Alemania, con un éxito poco habitual para este teatro y su culto público, acostumbrado a la ópera y a la música sinfónica. A continuación, realizan giras por Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia.

Se realiza un importante y esperado recital en el Royal Festival Hall de Londres, repitiendo y tal vez superando al "Shafterbury Theatre”, de 1979.También en 1983 LOS JAIVAS son invitados a la gira más insólita de su historia. Son contratados por GossKoncert, la agencia rusa de espectáculos, para realizar 30 conciertos en cinco países de la Unión Soviética. Moscú y Leningrado en Rusia, Vilnius en Lituania, Novosibirsk en Siberia, Alma Ata en Kazajstan, Frunze en Kirkjistán, son algunas de las ciudades que conocieron la música de esta parte del mundo.La experiencia de tocar en estos remotos lugares frente a un exótico público, enriquece enormemente al grupo.

A pesar de no haber escuchado jamás nombrar a LOS JAIVAS, los inmensos teatros de más de 5.000 personas agotaron sus entradas con mucha antelación.En esta gira, se grabó en vivo un disco que se editó en todos los países soviéticos: "LOS JAIVAS EN MOSCÚ"Más de 15.000 kms. deben viajar desde Siberia hasta la Antártida, para participar en el histórico programa de Televisión Nacional "Amigos Siempre Amigos", que se realizó en la Isla Rey Jorge en el Territorio Antártico.

La gira europea de 1984, por Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania y Finlandia, se vio interrumpida por la invitación desde Buenos Aires a representar a nuestro país en el Encuentro de Fraternidad Chileno-Argentino ante más de 80.000 personas, entre chilenos y argentinos, por el acuerdo final de los dos países sobre el tema limítrofe, que estuvo a punto de desencadenar una guerra fratricida.Se edita en Chile y algunos países latinoamericanos el álbum "OBRAS DE VIOLETA PARRA".En 1985 realizan su primera gira por Norteamérica, Estados Unidos y Canadá. Se presentan en el famoso y exclusivo Carnegie Hall de Nueva York, además de Washington y Spriengfield.

También se presentan en Canadá, Montreal y Toronto.Participan en esa misma gira, en el Festival de Varadero, Cuba, encontrándose con los más connotados músicos caribeños y de varios países.1986 y 1987 transcurren rápidamente con una actividad ininterrumpida. Las giras se suceden unas a otras. Además de su circuito ya habitual de Francia, Alemania, Holanda, España e Italia, continúan por Suiza, Suecia, Austria y los países nórdicos. Realizan un concierto en La Plaza de San Marcos, durante el famoso Carnaval de Venecia.Nueva gira por Estados Unidos y Canadá. Nueva York, Washington, Boston, Denver, Minneápolis, San Francisco, Los Angeles, Montreal, Toronto, Winnipeg y Calgary, obteniendo un éxito poco habitual para artistas latinos.

En 1987, son invitados al Festival Latinoamericano CICLA en Perú. Su presentación es todo un suceso entre los músicos y las delegaciones internacionales.GABRIEL PARRA (1988)En 1988 LOS JAIVAS vuelven a Latinoamérica en una nueva gira. Nadie imaginaba que el concierto de despedida de Chile, en el Estadio Santa Laura, sería también la despedida de Gabriel Parra, su baterista, quien muere en un accidente automovilístico en algún camino perdido al sur de Lima.La despedida se realiza en Viña del Mar, ciudad natal de todo el grupo. Más de 100.000 personas asisten a sus funerales, incluyendo una banda de honor formada por los bateristas de muchos grupos chilenos. Se reciben condolencias de todas partes del mundo.En Agosto de ese mismo año, el resto del grupo, se reúne en París para terminar el álbum comenzado un año antes junto a Gabriel: "SI TU NO ESTAS".MAMALLUCA (1989-1999)A pesar de dificultades anímicas y musicales, continúan sus presentaciones en Europa el resto del año. En la gira que se realiza en Sud américa durante el verano 90-91, Juanita Parra, hija de Gabriel y de solo 19 años, participa en el grupo tocando un solo tema: "CORRE QUE TE PILLO".

A pesar de su juventud denota condiciones excepcionales en la batería, que entusiasman al público y que ve en ella una continuación natural del rol de Gabriel, su padre. A su retorno a Europa, ella se incorpora oficialmente al grupo como baterista, pero debe pasar por una etapa de preparación y estudio que duraría cinco años.Se realizan algunas giras europeas por Tolouse, París, Berlín, Munich, Bruselas, Amberes, Oslo, que permiten el rodaje con la flamante baterista.Esta etapa entre 1990 y 1995, es el germen de lo que sería su próximo trabajo: "HIJOS DE LA TIERRA", que fue realizado durante cinco meses en los Estudios La Trotoire y Mercadet de París.Este trabajo de 1995, marca el retorno definitivo de LOS JAIVAS, consagra a Juanita como heredera de la batería en el grupo y los ubica en Chile en los primeros lugares de popularidad durante varias semanas.

En 1996, el tema "TODOS JUNTOS", fue el himno oficial de la VI Cumbre Iberoamericana de Presidentes. Esta canción fue regrabada con la participación de varios artistas nacionales, como una muestra de amistad, unión y fraternidad entre los pueblos, espíritu esencial del tema.En 1997, aprovechando este impulso inicial y continuando con esta idea realizar música colectiva, se graba un álbum completo, "TRILOGÍA, EL REENCUENTRO", con la participación esta vez, de varios artistas nacionales y extranjeros.Este trabajo fue uno de los proyectos colectivos más grandes de la historia de LOS JAIVAS y marca el reencuentro entre los artistas, estrechando lazos de amistad y cooperación.

EN 1998, son invitados a participar en otro trabajo colectivo: "TRIBUTO A VICTOR JARA", grabando el tema "VAMOS POR ANCHO CAMINO", donde también participan Silvio Rodríguez, Víctor Manuel y Ana Belén, Patricio Manns, Isabel Parra y otros.Ese mismo año LOS JAIVAS crean por encargo "TODOS AMERICANOS", tema oficial de la II Cumbre de Las Américas, realizada en Santiago de Chile.

En 1999, crean, también por encargo, el tema "POR LOS NIÑOS DEL MUNDO", que se edita junto a un libro con las pinturas de Bororo, cuyo tema es la Declaración Internacional de los Derechos del Niño de UNICEF.Reciben un premio de sus pares de la Sociedad del Derecho de Autor, SCD, "Figura Fundamental de la Música Chilena", que se otorga por primera vez. Este premio a la trayectoria es entregado por el Presidente de la República y la Primera Dama.En Octubre realizan un gran concierto en el Estadio Nacional de Santiago, junto a los grupos Los Tres e Illapu, donde logran reunir a más de 65.000 personas. "HECHO EN CHILE", es un hito para la música nacional y es presentado en México, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ’99, en la cual Chile es el país invitado de honor.

La gira por Chile de 1999, fue denominada como "El Chile Profundo", en pequeñas localidades rurales que jamás se habían visitado y cuyo fruto más importante es el nuevo trabajo del grupo, inspirado en la magia del universo, en los limpios cielos del Valle de Elqui, es la semilla para crear una nueva Obra Sinfónica: "MAMALLUCA, LAS ESTRELLAS BAJAN A LA TIERRA".El poema "Mamalluca", fue escrito por Eduardo Parra, integrante del grupo.Esta obra, está compuesta para el grupo, Orquesta Sinfónica y Coro Sinfónico. Su grabación se realizó en Santiago en un estudio especialmente acondicionado para la ocasión, la mezcla y edición final se realizó en París.Su estreno se realizó en vivo, con la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, en el Estadio Nacional en Santiago.

Esta obra fue catalogada por los propios músicos sinfónicos como una etapa superior de la música de LOS JAIVAS, al nivel de las mejores composiciones de música contemporánea.EDUARDO “GATO” ALQUINTA (2000-2003)Entre los años 2000 y 2002, el grupo edita varios CD.Primero, una recopilación de cuecas jaiveanas “EN EL BAR RESTAURANTE LO QUE NUNCA SE SUPO”, un mítico boliche del puerto de Valparaíso ya desaparecido, cuna y lugar de encuentro de la bohemia.Luego, aparece "ARREBOL", CD con nuevas canciones y finalmente se edita "OBRAS CUMBRES", un CD doble con 29 canciones de todos los tiempos, disco de oro.En el año 2003, la tragedia les toca de cerca nuevamente. Eduardo “Gato” Alquinta, su vocalista, múltiple instrumentista y compañero de 40 años de aventura, decide partir sorpresivamente a otras dimensiones.Su despedida es multitudinaria, más de 400.000 personas esperan hasta cinco horas para darle el adiós.

Tras este tremendo golpe del destino, el grupo decide continuar a pesar de todo, incorporando a dos de sus hijos, Ankatu y Eloy Alquinta, en guitarra y saxo respectivamente, con quienes trabajan durante todo el año 2003, presentando entre otras cosas, una temporada en Santiago junto al Ballet Nacional Chileno, Banch, con coreografías del rumano-francés Gigi Cacilianu.

Reciben el premio Nacional de Música, Presidente de la República y la medalla Pablo Neruda.Increíblemente y a solo un año después que su padre, Eloy sufre un ataque al corazón a los 33 años, al regreso de un viaje a Argentina. Nuevamente el grupo se ve enfrentado a la tragedia.

Una vez más el grupo decide continuar por el camino de la música, ese camino que si bien ha sido a veces trágico, también les ha dado enormes satisfacciones, siendo queridos, reconocidos y respetados por personas de todos los países, de todos los niveles socioeconómicos, de todas las edades.Deciden crear la FUNDACION CULTURAL LOS JAIVAS, institución que velará por la continuidad de la obra del grupo en el tiempo y trabajará en el desarrollo de la cultura en todas las áreas del arte.

LOS JAIVAS se proyectan así, al siglo XXI, colmados de proyectos, en la búsqueda incansable de nuevos horizontes y nuevas sonoridades, con la convicción de que su obra, y todas las obras, contribuirán de manera decisiva a crear y a aumentar en nuestra gente el interés en las raíces ancestrales de nuestra América, reafirmando nuestra propia identidad como continente y contribuyendo a estrechar lazos entre los pueblos y su cultura.

CECILIA *

Cecilia Pantoja Levi representa uno de los fenómenos más atípicos y sorprendentes de la música popular chilena. Aunque irrumpe como solista en pleno fulgor de la Nueva Ola, alzándose hacia mediados de los años '60 como la mayor estrella juvenil de la época, su estilo y repertorio no responden a cabalidad al molde del movimiento. Mientras los pares de su generación se limitaban a doblar las canciones de éxito en Estados Unidos o, cuanto más, a proponer un pop ligero y elemental, Cecilia adquirió personalidad propia con un catálogo diverso de canciones que en gran parte bebían de la tradición musical latina y europea.Bolero, tango italiano, mambo, cha cha chá y rock'n roll fueron algunos de los estilos con que fue construyendo una identidad musical que no tuvo parangón ni descendencia. Como lo constató a tiempo su productor musical y por entonces director artístico del sello Odeón, Rubén Nouzeilles, Cecilia fue única entre los músicos de su generación. De ahí el nombre de su segundo long play solista, La incomparable (1965), título que en adelante institucionalizó el mote artístico con que se haría conocida entre las masas.

Primeros grupos La incomparable Cecilia se inicia en el canto a fines de los años '50 en Los de Tomé, cuarteto melódico formado originalmente por tres hermanos de apellido González y cuyo nombre tributa a la ciudad de origen de sus integrantes. Tras la grabación de un primer y único disco sencillo para el sello RCA, a comienzos de la década de los '60 el grupo se disuelve, y su voz principal se lanza en solitario junto a un grupo de apoyo vocal que bautiza Los Singers. Con ellos llega en 1962 a los estudios Odeón para grabar su primer trabajo solista, un disco single que, al sumar sus dos caras, combina lo que ya entonces, en pleno despegue de la Nueva Ola, parece irreconciliable: tango italiano ("Uno de tantos") y rock'n roll interpretado en idioma nativo ("I wanna live").

Fueron estos los cimientos de la primera gran revuelta de masas generada en Chile en torno a una cantante juvenil. Un par de años después de su debut solista, impulsada por canciones italianas como "Tango de las rosas" (1963), "Aleluya" (1964) y "Baño de mar a medianoche" (1964), Cecilia cobraba una popularidad hasta entonces insospechada para una cantante juvenil. A su manera, el fenómeno de Cecilia fue en Chile similar al que en paralelo provocaron los Beatles en Inglaterra y Estados Unidos.

En los años de su reinado (1963-1965), fue ella quien lideró las listas de ventas y popularidad de la prensa y la radio; sus fans se agolpaban por multitudes en las radios, teatros y estadios donde se celebraban sus conciertos; y su nombre encabezó varias de las principales giras organizadas por el país en aquellos años.Carisma y polémica en vivoPero su influencia trascendió a la música y su industria local. Con un despliegue escénico como nunca antes se había visto en el país, desfachatado y provocativo, y un catálogo de cruzaba géneros musicales, Cecilia se convertiría en un símbolo de emancipación sexual. Tal como ocurrió en otras latitudes con Elvis Presley y Sandro, la juventud chilena de la época tuvo al frente un modelo que transgredía modales, convenciones y costumbres. Una prueba de ello está en su participación de 1965 en el Festival de la Canción de Viña del Mar.

Compitiendo con la canción "Como una ola", de la chilena María Angélica Ramírez, la cantante se trenzó en una aguda polémica con las autoridades edilicias de la época al contravenir la recomendación de no interpretar su característico beso de taquito, gesto escénico inspirado en la técnica futbolística y considerado por entonces inapropiado para ser ejecutado por una señorita como ella. A esta trasgresión se sumó una polémica: pese a ganar la competencia, su actuación final en esa versión del festival se realizó entre abucheo de un sector del público que reprobó la decisión del jurado. Lejos de amilanarse, la cantante de Tomé respondió con muecas, gestos burlones y uno que otro beso de taquito.No es posible explicar el fenómeno de Cecilia sin atender a la influencia que ejerció en ella su primer productor musical y por entonces director artístico del sello Odeón, Rubén Nouzeilles. A diferencia de otros productores de la época, Nouzeilles no comulgaba con el facilismo de la Nueva Ola.

Su formación musical era tan amplia como para sumar producciones de músicos disímiles, como Lucho Gatica, Violeta Parra y Los Huasos Quincheros. Las grabaciones de Cecilia que llevan la firma de Nouzeilles fueron en definitiva las más trascendentes de su carrera, y se caracterizaron por ricas orquestaciones que arreglaron directores de planta de la Odeón como Luis Barragán y Valentín Trujillo.Resulta sintomático que el comienzo del declive artístico de Cecilia haya coincidido con su alejamiento de la Odeón. Inquieta por la progresiva pérdida de popularidad que desde la segunda mitad de la década experimentó a manos de nuevos ídolos juveniles, entre ellos José Alfredo Fuentes, en 1968 decide mudarse al sello CBS/Philips y comenzar a grabar temas que le dieran un perfil más adulto e internacional a su carrera. Así fue como a contar de ese año y hasta 1970 propuso versiones progresivas para temas de Violeta Parra ("Gracias a la vida") y Víctor Jara ("Plegaria a un labrador"). Pero sin lugar a dudas que el registro más trascendente de este período fue “Compromiso”, una balada de acento rockero que tres décadas después sería rescatada por Javiera y Los Imposibles. En su momento, sin embargo, el éxito de este experimento estilístico fue insatisfactorio, y sus resultados llevaron a la cantante a probar suerte con todos los medios que tuvo a su alcance. Tras editar un primer y único LP para CBS/Philips, Gracias a la vida (1970), intentó sin suerte iniciar una carrera en México y a la vuelta, en pleno gobierno de la Unidad Popular, fundó su propio sello discográfico, Chía Producciones, para el que grabó algunos pocos temas de corte melancólico y romántico que tuvieron escasa difusión. Fue éste el último intento importante por recuperar la gloria perdida.Leyenda bohemiaEl golpe de Estado la sorprende cantando en boites y centros nocturnos de la capital, y desde entonces, aquellos escenarios se convertirán en un refugio para su supervivencia artística.

A diferencia de otros cantantes de su generación, la ex reina de la Nueva Ola permanecerá al margen de los circuitos oficiales y masivos de difusión. En los subterráneos de la deprimida bohemia nacional, Cecilia comenzará a alzarse en leyenda de una nueva generación que comenzará a valorarla como figura de culto e ícono gay.La primera señal al respecto la entrega el director teatral Vicente Ruiz, quien en 1984 utiliza canciones de Cecilia para musicalizar una versión de la obra Hipólito que se montó en el teatro El Trolley. La interpretación de las canciones está confiadas a un grupo conformado por Javiera Parra, su hermano Ángel Parra (guitarra), Rodrigo Alvarado (guitarra), Silvio Paredes (bajo) y Sebastián Levine (batería), la base de Primeros Auxilios. ¿Qué conexión vio Vicente Ruiz entre Cecilia y una tragedia griega? "Ella —declaró en diciembre de 1984 al suplemento "Wikén" del diario El Mercurio— es como alguien majestuoso que desapareció en la oscuridad del anonimato por una posible autodestrucción. Todas sus canciones son de amor; pero de un amor fatal, imposible de concretar. Ella es una mujer que se automarginó".Aunque el montaje de Hipólito tuvo una repercusión muy marginal, fue el punto de partida para que Cecilia fuese revalorada entre nuevas generaciones. Once años después, Javiera y Los Imposibles incluirían una versión de "Compromiso" en su disco debut de 1995, la cual encontraría eco en las radios locales, contribuyendo al renacimiento de Cecilia. Del resto se encargaron Vicente Ruiz, quien el mismo año patrocinó una serie de conciertos de la antigua reina de la Nueva Ola, y su ex director artístico, Rubén Nouzeilles, que lanzó dos discos compilados en formato digital, La incomparable (1995) y Un día te diré (1997).

En el mismo período, una obra de teatro sobre la vida de Cecilia que tocaba el tema del alcoholismo y la homosexualidad alimentará el mito sobre su figura. A éste contribuirá la biografía no autorizada Cecilia. La Vida en Llamas (2002, Planeta), de Cristóbal Peña. Tras permanecer un mes a la venta, el libro fue requisado por orden de un tribunal del crimen capitalino, que usó el texto como medio de prueba para evaluar posibles injurias con publicidad acusadas por la propia autora en una demanda. Un año y medio después, el caso fue cerrado sin que el tribunal se pronunciara sobre el fondo de la demanda.Pese al impacto y adoración que sigue provocando en un público diverso, Cecilia Pantoja Levi —como todos los cantantes de su generación— se ha limitado a administrar su patrimonio musical de los años '60.

QUILAPAYÚN *


Los Orígenes

"Al Pueblo sólo le falta
la tierra pa' trabajar
el Pueblo la está sembrando
y él tiene que cosechar"

Los orígenes de Quilapayún se remontan a 1965, cuando Julio Numhauser y Julio Carrasco invitan al hermano de este último, Eduardo, a integrar temporalmente un conjunto folklórico en ciernes. El trío, iniciado sin mayores pretensiones, comenzó a tomar forma, siendo bautizado con una palabra compuesta de origen mapuche, que le daría el sello a toda su carrera, "Quilapayún (quila=tres, payún=barbas). El estreno en sociedad del conjunto fue en la Peña de la Universidad de Chile en Valparaiso, allí dieron sus primeros pasos, guiados por Angel Parra, su primer director musical. Más tarde, a comienzos de 1966, y con la incorporación de Patricio Castillo, obtendrán su primer galardón, en el Primer Festival Nacional del Folklore "Chile Múltiple". Ya en este festival, se les puede distinguir por sus "calurosos" ponchos de castilla negro, con los cuales ganan su primer galardon "La Guitarra de Oro". Después de esta experiencia, se integrarían a las actividades de la itinerante peña "Chile Rie y Canta" de René Largo Farías, uno de cuyos frutos fue la grabación de un LP, en el cual Quilapayún participaría con la canción "El Pueblo" de Angel Parra. Este será, entonces, el primer registro oficial del conjunto.

El destino, sin embargo, les tenía reservado un encuentro que marcaría definitivamente al grupo. En una de las peñas organizadas en Valparaíso se encuentran con Víctor Jara, sus caminos se cruzan y se mantendrán unidos por mucho tiempo más. A petición del conjunto, Víctor se hace cargo de la dirección artística, a través de la cual trabajará principalmente la disciplina, la puesta en escena y las temáticas de sus canciones. Es Víctor quien los presenta en Odeón, donde grabarán 5 LP. Su primer trabajo editado en 1966 se llamará sencillamente Quilapayún, y en el incluirán composiciones de Angel Parra, Victor y del conjunto. A estas alturas ya se ha integrado Carlos Quezada (reemplazando a Patricio Castillo en uno de sus constantes alejamientos).
En 1967 graban con Víctor "Canciones Folkloricas de America" y luego lo acompañarán en su disco solista de 1967, también bajo sello Odeón. Este año se retira Julio Numhauser por discrepancias en torno a la línea musical que debía seguir el conjunto y se integra el estudiante de Ingeniería Guillermo "Willy" Oddó quien, junto a Quezada, serán las voces características de Quilapayún por muchos años. Este año es el comienzo de las giras internacionales. Luego de pasar por Unión Soviética e Italia, se encuentran en Francia con el pintor y poeta Juan Capra, con quien graban para el sello Barclay el Lp "Juan Capra y los Chilenos", ya que legalmente estaban impedidos de aparecer con su nombre original bajo otro sello.

En 1968, Quilapayún es partícipe de la gestación del nuevo sello de la Jota (Juventudes Comunistas) y en él edita el LP "Por Vietnam", que se convierte rápidamente en un exito de ventas por su tematica contingente y por la consolidación estética y artística del conjunto. De este proyecto nace la famosa DICAP (Discoteca del Cantar Popular), que editaría cerca de 60 producciones hasta el 11 de septiembre de 1973 y que se convirtió en uno de los bastiones culturales de los artistas de la Nueva Canción Chilena. Este año se aleja del conjunto Julio Carrasco, quedando su hermano Eduardo como único miembro fundador. En reemplazo de Carrasco, Oddo integra a un antiguo compañero de la Universidad Técnica, Hernán Gómez y más tarde llega al conjunto Rodolfo Parada. Siguiendo con una fructífera producción, graban su tercer LP para el sello Odeon "Quilapayún 3".

Durante 1969, editan el LP "Basta", el cual incluye un clásico de su repertorio: La Muralla. Además acompañan a Victor Jara en el LP "Pongo en tus manos Abiertas" y en el "Primer Festival de la Nueva Canción Chilena" donde interpretan “Plegaria a un labrador” tema que resultaría finalmente vencedor junto a "La Chilenera" de Richard Rojas. Sin embargo, los caminos de Victor y del conjunto se comienzan a separar, poniendo fin a 3 años de trabajo conjunto. Desde este momento la dirección artística y musical es asumida por Eduardo Carrasco.

El año 1970 el conjunto decide darle un giro a su carrera. Todo esto a partir de un trabajo con el compositor Luis Advis, quien compone para ellos la que sería la obra más trascendente de la música popular chilena, "La Cantata Santa María de Iquique". Esta obra corresponde a una cantata clásica desarrollada en base a interludios y canciones, debidamente escritos y adaptados a instrumentos musicales folklóricos. Este mismo año, Quilapayún edita para el sello Odeón "Quilapayún 4".


Los Años de la Unidad Popular

"Venceremos, venceremos
Mil cadenas habrá que romper
Venceremos, venceremos
la miseria sabremos vencer"

Estos años simbolizan el período más contingente del conjunto. La elección de representar a la clase obrera y de incluir en sus temáticas las preocupaciones sociales en una expresión muy directa, los catapultan a un primer plano, convirtiendose en la voz principal del proceso socialista que Chile inicia en ese año. Después del triunfo de la Unidad Popular, en Septiembre de 1970, el grupo inicia una larga gira que lo llevará por Europa y se extenderá hasta Cuba. Su paso por la RDA permite la edición bajo sello Plane de su obra, además de grabar junto con Isabel Parra el trabajo conjunto "Lieder Aus Chile". Esta gira marca la partida de Patricio Castillo, cuya presencia en el grupo siempre fue más bien intermitente. De regreso a Chile, en Marzo de 1971, se integran a todo el proceso que tomará parte en el país.

Durante 1971, Quilapayún integra a sus filas a un joven ingeniero de la Universidad Catolica, Rubén Escudero, con el cual vuelven a transformarse en un sexteto. Este año editan una segunda cantata, "Vivir Como El". Esta obra, compuesta por Frank Fernández, y con arreglos de Luis Advis, es un homenaje al héroe vietnamita Nguyen van Troy.

Durante 1972 se deciden a crear los "Talleres Quilapayún" que resultaría ser un semillero de futuros conjuntos folklóricos. Es así como se forman varios Quilapayunes que recorren el país con su música. Ahí nacen también los lolopayunes (semilla del grupo "Ortiga") y las quilapayunas. En estos talleres estaba Hugo Lagos, joven estudiante de música, quien es invitado a integrarse al conjunto, convirtiéndose en la guitarra solista del Quilapayún.

El año 1973 editan para el sello Odeón "Quilapayún 5", donde el grupo reafirma su búsqueda musical en forma paralela al trabajo más contingente. En esta producción aparecen temas como la "Cueca de la Libertad" (donde colaboran con otro compositor docto, Cirilo Vila), la interpretación de un Preludio de J.S. Bach y algunos temas alejados de las formas folklóricas como "Ausencia", compuesto entre Rodolfo Parada y Eduardo Carrasco y "El Vals" de Carrasco.

Sin embargo, 1973 comienza con una polarización total del país, en vísperas de las elecciones parlamentarias de Marzo. En ese contexto el grupo tiene una accidentada y escandalosa presentación en el Festival de la Canción de Viña del Mar y, en el mismo período, graba sus canciones más contingentes, de las cuales se destacan "Las Ollitas" o "El Enano Maldito". Estas canciones serán editadas en singles y posteriormente en los LPs "No Volveremos Atrás" y "La Fragua". Este último trabajo corresponde a una cantata popular escrita por el compositor chileno Sergio Ortega, con motivo del cincuentenario del Partido Comunista Chileno, donde se sigue el hilo histórico de la lucha de clases en Chile, y donde el relato de los hechos le da un carácter épico.

En agosto de 1973, Quilapayún emprende una gira a Europa, la cual tiene como punto de coronación la presentación en el Olympia de París el 15 de Septiembre y con fecha de retorno para el 24 de ese mes. Cuatro días antes del estreno, Quilapayún es sorprendido con la noticia del Golpe. De pronto, el grupo tiene el exilio en sus narices y la necesidad de replantearse.


El Exilio

"Patria, luz y bandera
de los puños alzados
volverás a florecer
volverás a renacer."

El Golpe Militar sorprende al conjunto en Francia, país donde deciden radicarse, y desde el cual inician una serie de presentaciones en solidaridad con la causa chilena. Estas actuaciones se extenderán por 2 años y los llevarán a recorrer todos los continentes. A comienzos de 1974, Rubén Escudero decide partir del grupo, ante lo cual llaman a Guillermo García, músico que había formado parte de los Talleres desarrollados en 1972.

En 1975 por fin vuelven a los estudios de grabación, componiendo otro de sus discos clásicos "El Pueblo Unido", el cual incluirá la canción homónima que rápidamente se convertirá en un himno de lucha en todos los pueblos del mundo. A este disco le seguirá el LP "Adelante", en el que la mayor parte de los integrantes del grupo asumen la labor de composición, fruto de una suerte de taller interno que realiza Eduardo Carrasco (en el LP figuran trabajos de Willy Oddó, Rodolfo Parada, Hernán Gómez y Hugo Lagos).

En el año 1976, sale al mercado el LP "Patria", y posteriormente, bajo sello MoviePlay, el trabajo colectivo "Desde Chile Resistimos Vol. I", el cual incluyó canciones anónimas escritas en Chile y enviadas al extranjero para ser interpretadas por los artistas en el exilio.
En el año 1977 editan la antología "La Marche et le Drapeau", disco doble que rescata varias de las canciones editadas antes de 1973 junto con otras composiciones inéditas. Además, graban su primer LP en vivo, llamado "Enregistrement Public" fruto de los conciertos en el "Theatre de la Ville" el 5 y 6 de Enero de 1977.

En 1978, Eduardo Carrasco decide retirarse de los escenarios para focalizarse en el trabajo de la dirección y composición, integrándose al grupo en su reemplazo Ricardo Venegas, geólogo y músico, quien se había relacionado con Quilapayún desde principos de los '70 cuando se integró a los talleres que organizó el grupo. Este mismo año graban la segunda versión de La Cantata Santa María, con relatos en francés de Jean Louis Barrault y la traducción y corrección de textos por Julio Cortázar.

En el año 1979 Quilapayún esboza lo que será un cambio en su concepción artística. Políticamente, se alejan del P.C y comienzan la gestación en lo que será su nuevo ideario, el de "La Revolución y las Estrellas". Bajo este contexto editan el LP "Umbral", en el cual aparecen dos importantes influencias para el nacimiento del nuevo Quilapayún: Roberto Matta y Gustavo Becerra. En este disco aparecen dos canciones simbólicas de la nueva etapa: el "Discurso pronunciado por el pintor surrealista Roberto Matta..." y la cantata "Americas" con música de Gustavo Becerra sobre texto de Neruda .

En 1980 editan el LP "Alentours" y más tarde "Darle al Otoño un golpe de ventana para que el verano llegue hasta Diciembre". Este año también participan en el programa francés "Grand Echequier", el espacio más importante de la televisión gala en esa época, que tuvo una edición dedicada completamente al grupo y en el cual comparten escena con el pianista Roberto Bravo, Juilette Greco y Julio Cortázar. Nota aparte merece la escenografía confeccionada por el pintor Roberto Matta.

En 1982 editan "La Revolución y las Estrellas" con el cual sellan su nuevo proyecto musical. En este disco se afianzan las composiciones personales del conjunto. Este mismo año se integra Patricio Wang, joven compositor chileno, quien sin embargo tenía a su haber una vasta trayectoria musical. La incorporación de Wang será fundamental en la composición y posteriores arreglos de los temas.

Durante 1983 realizan una exitosa gira de regreso a Argentína, que quedará registrada en un disco doble a partir de sus presentaciones en el Luna Park de Buenos Aires, los días 23, 24 y 25 de Noviembre. Además, en ese año publican el LP "Chante Neruda" con el que el grupo conmemora los diez años de la muerte del poeta.

En 1984 editan el LP "Tralalí -Tralalá" el cual incluye el clásico "Es el colmo que no dejen entrar a la Chabela" y el "Oficio de Tinieblas por Galileo Galilei", donde se manifiesta el trascendente aporte de Wang a la reinvención musical de Quilapayún.

El año 1987, editan "Survarío" en el cual se estrecha la relación de Quilapayún con los poetas contemporáneos (Guillén, García Lorca, Huidobro y Alberti). Posteriormente, uno de los puntales del conjunto, Guillermo Oddó decide alejarse del conjunto, con lo que el grupo se convierte nuevamente en un septeto.

En 1988 vuelven a trabajar con el compositor Luis Advis, en la creación de la sinfonía "Los Tres Tiempos de América". Para este trabajo, incluyeron la voz de Paloma San Basilio. Este año también marca el esperado regreso de Quilapayún a Chile. En los días previos al plesbiscito, se presentan en la concentración final de la campaña del “No” en la Panamericana ante un millón de personas.
En el verano de 1989, Quilapayún retorna a Chile con una gira nacional. Cinco funciones en el Teatro California (del cual se registra un casette doble "Quilapayún en Chile"), un recital en el Estadio Santa Laura y actuaciones en Valparaíso y el sur del país. Este año también marca el alejamiento del director del grupo Eduardo Carrasco. Desde ese momento la dirección artística quedará en manos de Rodolfo Parada y la dirección musical será responsabilidad de Patricio Wang.



Los Alejamientos

"Presente y lejana
la esencia del motivo
el comienzo, la memoria
la raíz de la luz y del amor
¡es siempre frágil la constancia del volver
voz y lágrima!"

De regreso en Francia, luego de su gira por Chile, el grupo se replantea su nuevo horizonte musical. Esto, los proyectos personales de cada integrante del grupo, y la ausencia de una casa disquera que los edite, debilitan notoriamente la continuidad y trabajo por parte del conjunto.
En 1991 un hecho trágico enluta la vida del Quilapayún. En el centro de Santiago muere asesinado Guillermo "Willy" Oddó. Hasta esa fecha, y desde el retorno de la democracia a Chile, Guillermo se había desempeñado como asesor cultural de la Municipalidad de Santiago. Esto hecha por tierra las pretenciones de seguidores del conjunto, de volver a ver en el escenario la formación más recordada de Quilapayún.

En 1992, luego de un silencio de 4 años, editan el LP "Latitudes" bajo sello DOM. Este lanzamiento se suma a la reedición en Francia de parte sustancial de su discografía, por parte de la misma casa discográfica. Ese mismo año se retiran del conjunto, por diferencias con su dirección, Carlos Quezada y Ricardo Venegas. En su reemplazo se integran Daniel Valladares (proveniente del conjunto Ortiga) y Patricio Castillo, quien retorna al conjunto despues de 22 años. Este año re-estrenan en la Unesco la Sinfonía "Los Tres Tiempos de America" con la participación de la holandesa Winanda Van Vliet.

En marzo de 1994, Quilapayún recibe la distinción de la OEA y el Consejo Interamericano de Música en su máximo grado, la cual celebran con una presentación en Washington.

Al año siguiente, Quilapayún nuevamente es condecorado. Esta vez corresponde a la orden al mérito “Gabriela Mistral” entregada por el Ministerio de Educación de Chile, en una presentación realizada en la Embajada de Chile en Francia. El mismo premio se le entregó meses después en Chile a algunos integrantes históricos (Eduardo Carrasco, Ricardo Venegas, Carlos Quezada y honoríficamente a Willy Oddó).

Luego de casi 8 años de ausencia, en 1997 el conjunto vuelve a Chile tres veces. En la primera visita realizan presentaciones en Viña del Mar, Valparaíso, el Court Central del Estadio Nacional de Santiago y en el Festival del Huaso de Olmué. Durante la segunda visita, hacen dos shows en Santiago y uno en Iquique, además de participar en un estelar televisivo. En noviembre, presentan el espectáculo "Quilapayún en dos tiempos", compuesto por la Cantata Santa María más 15 canciones esenciales, que es presentado en Santiago (dos días en el Teatro Monumental), en la Quinta Vergara y en la salitrera Santa Laura de Iquique. Antes de regresar a Francia, también actuan en Buenos Aires, donde se presentan en "La Trastienda".

En 1998, Rodolfo Parada firma contrato con el sello Warner, para la reedicion en Chile de gran parte de su catálogo, junto con la edición de nuevas compilaciones y discos de estudio. Entre estos trabajos se encuentra el disco doble "Antología", que resulta un exito de ventas.
En 1999, retornan a los estudios después de 7 años para sacar el trabajo "Al Horizonte". Con este trabajo bajo el brazo viajan a Chile a finales de ese año para hacer una única presentación en el estadio Victor Jara (ex estadio Chile).



Crísis y Reencuentro....


El año 2001 comienza a hacer notoria la crísis interna que vive el conjunto, producto de diferencias de algunos integrantes con la dirección del conjunto. Esto motiva el alejamiento de Guillermo García, quien tras esto inicia su trabajo solista. En su reemplazo, el conjunto incluye la presencia esporádica de Mario Contreras, integrante del grupo Karumanta de los Andes, y más tarde, en forma definitiva a Alvaro Pinto.

Durante el año 2002, Rodolfo Parada firma con el sello PICAP, con lo cual relanzan gran parte de su discografía en España. Esto, junto con el lanzamiento en Francia, bajo DOM, de "Al Horizonte", ha permitido que Quilapayún retorne a los escenarios europeos durante el 2002, presentandose en Francia y España. En Septiembre se presentan en Francia, en Ville de Cergy, y en España, en el Teatro Gayarre de Pamplona, en Noviembre. Ese mismo mes, pero en Chile, Eduardo Carrasco y Ricardo Venegas, integrantes históricos del conjunto, realizan una sencilla pero emotiva ceremonia en el Cementerio General, recordando los 11 años del fallecimiento de Willy Oddo.
Sin embargo, el año 2002 daría cuenta de las fuerte crísis vivida por el conjunto. Desde la partida de García, la convivencia interna se vuelve insostenible, y como resultado de ella se separan de la agrupación Húgo Lagos y Herán Gomez, integrantes fundamentales de Quilapayún con más de 30 años de permanencia cada uno.

El año 2003 comenzo con un concierto en el Palau de la Múscia Catalana, de Barcelona, para lo cual se integran de emergencia al conjunto Marcelo Veliz y Cristián Goza. Con esta nueva formación, la agrupación dirigida por Parada, continua desarrollando presentaciones en Madrid, México e Israel.

Por su parte, los antiguos integrantes se reagrupan en torno a la figura de Eduardo Carrasco, quien refunda el Quilapayún en Chile, e inicia una campaña para recuperar la marca y los derechos sobre el conjunto, que habian sido registrada por Rodolfo Parada, a titulo personal en 1998. Como resultado se tiene dos conjuntos paralelos. El radicado en Francia, dirigido por Rodolfo Parada, y el refundado en Chile, dirigido por Carrasco, y que integra en sus filas a Guillermo García, Hernán Gómez, Húgo Lagos, Rubén Escudero, Ricardo Venegas, Carlos Quezada e Ismael Oddo (hijo de Willy Oddo). Ambas facciones inician acciones legales, en Chile y Europa para mantener los derechos sobre la marca. Entre tanto, ambos grupos programan presentaciones en Chile y el extranjero, lo que dara como resultado, la existencia de dos conjuntos actuando bajo el mismo nombre, en distintos escenarios del orbe.

Las posiciones y argumentos de ambas facciones, pueden entenderse leyendo los comunicados que cada postura ha hecho llegar a a la opinión pública. En Junio de 2003, desde París se emite un primer comunicado desvirtuando la reagrupación liderada por Carrasco. La respuesta de la otra facción es emitida en Julio del mismo año. Finalmente, en Septiembre es emitido un segundo comunicado desde París, bajo el titulo de "Elementos de Juicio".
Durante el mes de Agosto, el sello PICAP edita un CD doble, que reune los mejores momentos de la presentación del Quilapayún liderado por Rodolfo Parada en el Palau de Barcelona. También se anuncia la edición en DVD de este recital. En Chile, ese CD será editado con baja repercusión en Noviembre del mismo año, bajo sello EMI.

Durante el mes de Septiembre se produce el reencuentro en el escenario del Quilapayún, liderado por Eduardo Carrasco. Primero con su participación en el Homenaje a Allende en el Estadio Nacional de Chile, y posteriormente con los conciertos ofrecidos en Talcahuano, Teatro Teleton de Santiago y la Quinta Región. A estos conciertos, les siguieron presentaciones en Inglaterra, Francia y posteriormente, en Noviembre, en el multitudinario festival "Todas las Voces, todas" desarrollado en Ecuador. Por su parte, la facción gala reduce notablemente sus presentaciones hacia finales de año, presentandose en el Zócalo de Ciudad de México, en un homenaje a Allende, y en Octubre en Madrid, compartiendo escenario con Ana Belen.

En Enero de 2004, finalmente es editado en España el DVD "A Palau", que contiene los mejores momentos de la presentacion de la facción francesa, un año atras, en el Palau de la Música de Barcelona. en Chile, este trabajo no puede ser editado debido al conflicto por la marca. Por otro lado, durante Enero y Febrero, la facción chilena de Quilapayún realiza varios conciertos en en Bélgica y Francia.
En Abril se conoce el Fallo del Departamento de Propiedad Intelectual, el cual rechaza la solicitud de registro por parte de Rodolfo Parada, dando con ello la razón a los querellantes (Carrasco, García, Gómez, Lagos, Venegas, Escudero, Quezada, sucesión Oddo), quienes a partir de este instante pasan a constituirse en el legítimo heredero del legado de Quilapayún.
Durante Junio y Julio ambas agrupaciones se mantienen activas. Mientras Parada y su facción realizan presentaciones ocasionales en algunos puntos de España (entre ellos Ceutí), Carrasco y los demás integrantes del refundado Quilapayún se siguen presentando en algunas localidades de Francia.
Es Agosto de 2004, los Quilapayún, luego de una presentación en Francia, viajan Quito, donde presentan la Cantata Santa María de Iquique. Posteriormente se unen a los Inti-Illimani Históricos (formado por Salinas, Durán, Seves y Ball, los cuales también mantienen un litigio por el uso de la marca con la formación liderada por Jorge Coulon) con quienes realizan sólidas presentaciones en Valparaíso, Buenos Aires y tres intensas jornadas en Santiago de Chile.
En Agosto también es publicado el DVD y el CD doble El Reencuentro, que rescata las presentaciones que hiciera el conjunto en el Teatro Teletón en Septiembre de 2003. El DVD también incluye un documental con entrevistas y registros del reencuentro de los integrantes históricos.

El año 2005 comienza con una nueva presentación de la formula Inti+Quila en el Estadio Víctor Jara de Santiago, bajo el título de El Canto de Todos, presentación que es seguida de actuaciones en el Norte y Sur del país.
El jueves 2 de Junio se emite el Fallo del Tribunal de Gran Instancia de París que anula el registro comercial del nombre "Quilapayún" que habia realizado a titulo personal Rodolfo Parada en 1998. Inmediatamente se emiten comunicados, Rodolfo Parada y Patricio Wang desde París, como de los Quilapayún históricos desde Chile, interpretando el fallo.
En Julio es editado el CD La Vida contra la Muerte, que reune los temas del disco inédito en Chile "Donner a l'automne un coup....", más un conjunto de temas no difundidos del conjunto.
Sin embargo, el evento más importante corresponde a la celebración de los 40 años del conjunto. Esta celebración, como es obvio se realiza sobre el escenario, con una intensa agenda que los trae de vuelta a Santiago, donde realizan dos aplaudidas presentaciones en el Teatro Providencia. Más tarde, junto a los INTI Históricos, se presentan en Perú, Ecuador, Holanda, Italia y Francia, donde actuan con llenos totales en el Teatro Le Trianon, Saint-Yorre, Mont-de-Marsan y Lemoges.

Por su parte la facción liderada por Rodolfo Parada, realiza esporádicas presentaciones en localidades de Francia e Italia, también celebrando los 40 años del conjunto.
Ha finales de año es editado el CD y DVD Música en la Memoria, que reune los mejores momentos de los conciertos realizados a mediados de 2004 por Quilapayún e Inti-Illimani histórico.

El año 2006 comienza con presentaciones de Quilapayún en conjunto con el Teatro Aleph, montando la obra musical "Neruda, la poesía no habrá cantado en vano". Dado el exito de esta obra, se agendan nuevas presentaciones para mediados de año.


INTI-ILLIMANI *



Inti-Illimani, sol del Illimani, nevado imponente que se yergue en las alturas andinas de La Paz, Bolivia. Es el nombre con que el grupo fue bautizado en agosto de 1967 por el guitarrista de ascendencia boliviana Eulogio Dávalos, dada la fuerte pasión por la música del altiplano andino que ya en sus inicios muestra el grupo. Después de cuarenta años transcurridos desde entonces, su nombre se identifica con la historia musical del continente latinoamericano, con sus instrumentos más característicos, con la historia de sus pueblos y los del mundo, sus luchas, con su geografía y sus sabores, significa amistad y solidaridad. Inti Illimani es música. Más aún, es cultura.

Es una historia traspasada e influenciada por los tiempos y vientos sociales. Inti-illimani surge fiel a los nuevos aires que brotan en muchos lugares del mundo durante la década de los 60 que, en el caso chileno, a partir de Violeta Parra, cambia la manera de entender y cultivar la canción y en general, la música latinoamericana.

Nacido en mayo de 1967 en el seno de la Universidad Técnica del Estado, Inti illimani se constituyó rápidamente en uno de los grupos emblemáticos del notable movimiento musical chileno conocido como "la nueva canción chilena”. Su trabajo instrumental multifacético, habla también de una búsqueda que entrecruza disciplinas muchas veces separadas; lo popular y lo clásico se vuelve un todo en sus creaciones que parecieran mostrarnos el folclore de un país imaginario, pero también real.

SUS PRIMEROS VIAJES

Desde sus inicios, realiza giras por América Latina: Argentina, Bolivia y Perú (1968-1970), luego Ecuador, Colombia, Cuba, México, Costa Rica y Venezuela (1971-1973). En estos viajes se nutren desde las fuentes, aprendiendo a escuchar y viendo tocar; surgen las primeras composiciones instrumentales: “Alturas” y “Tatatí”, y los arreglos del repertorio latinoamericano que serán la pauta a seguir en la consolidación de su estilo;“Juanito Laguna” y “Simón Bolivar”,”Ramis y Longuita ”, “El Canelazo” y “La Fiesta de San Benito”. Es aquí donde se fragua el modo de hacer, el estilo de sus arreglos, en fin, aquello que es la identidad inequívoca de su trabajo musical.
LA FORMACIÓN DE SUS PRIMEROS NUEVE DISCOS ”LONG PLAY”
Hacia finales del 1967 lo integraban Horacio Durán, Max Berrú, Jorge Coulon, Pedro Yañez y Horacio Salinas. A los pocos meses, de regreso de su primera gira por Argentina, deja el grupo Pedro Yañez (Febrero de 1968) y entra Ernesto Pérez de Arce. Ellos, bajo la dirección del más joven de sus integrantes, Horacio Salinas, componen el Inti Illimani que funda ”los cimientos de su arquitectura musical“, que graba los 8 primeros y decisivos discos entre 1969 y 1972. Este es el grupo que colabora con Víctor Jara, que graba arreglos del maestro Luis Advis y su obra “Canto para una semilla”, basada en las décimas de la gran Violeta Parra.

El año 1972 luego de largas cavilaciones, deja el grupo Ernesto Pérez de Arce, músico fino y estudioso, jazzista e Ingeniero Químico, muy cercano al núcleo creativo. En su paso por el conjunto dejó una huella de disciplina y estilo profesional. Memorables son sus ejecuciones en Quena, instrumento que supo cultivar con técnica y gusto.

También integró el grupo, por un breve período (entre 1968 y 1969), el Ingeniero Forestal Homero Altamirano. En ese período se graba el disco “Si somos americanos” en La Paz, Bolivia. El año 1971 se une José Seves, que irrumpe dotando al grupo de una de sus voces más claras e incisivas. Hacia finales de 1972 se integra José Miguel Camus, quenistaque venía de participar en el grupo “Los Curacas”.Es así como a las claras y entusiastas voces de Jorge Coulon y Max Berrú, al vibrante charango de Durán y bajo la batuta de Salinas , se unen Seves y Camus para completar la formación que enfrentará los cinco primeros años de exilio.
EL EXILIO

El golpe militar de septiembre de 1973 los sorprende en una gira por Europa y deciden fijar su residencia en Roma, Italia, acogiendo la pronta solidaridad y afecto del pueblo italiano. Durante sus 15 años de exilio político se acrecienta su presencia en escenarios de países de todos los continentes. Su canto es una bandera por la libertad y la solidaridad, así como un vibrante momento de fiesta musical latinoamericana.

Este período también significó un enriquecimiento en la formación y diversificación de sus creaciones. Bien se dice que Inti-illimani ensancha su raíz en el exilio e incorpora aires mediterráneos y celtas en sus composiciones, aunque curiosamente siempre con el gesto inconfundible de la música latinoamericana. Son años en que madura la veta creativa de Horacio Salinas, con sus piezas instrumentales emblemáticas y la colaboración creativa con Patricio Manns, quien entrega un importante número de sus canciones al grupo. Por otro lado, José Seves inicia también su vida creativa con “Polo doliente”, bella canción con aires llaneros.

En el exilio nace otra parte importante de la música que ha distinguido a Inti-Illimani por su originalidad y universalidad, sin extraviar lo esencial de su origen y la raíz primera de su canto. De esta época son: “Mercado de Testaccio”, “Palimpsesto,” “Fragmentos de un sueño”, “Vuelvo” y ”Samba Landó” entre muchos otros.

El año 1978 y después de grabar 6 discos en Italia con el grupo, se retira José Miguel Camus. Diez años más tarde, en 1988 en vísperas del regreso a Chile, pide reincorporarse solo para vivir el instante lleno de emotividad que significó aquel día, apareciendo en las primeras fotografías que fueron tomadas de vuelta del exilio. Este experto quenista estampó su firma duradera en la historia de brillantes ejecuciones y grabaciones. A su salida se incorpora Marcelo Coulón, trayendo entre sus manos el guitarrón mexicano.

El año 1982 y hasta 1984 ingresa Jorge Ball, músico venezolano, flautista y quenista, cuatrista, maraquero y luthier, educado en la Escuela de Lutheria de Cremona, Italia. Lo hace nuevamente en el año 1998 y hasta el 2000. Ball, dotado de una gran técnica y talento interpretativo, ha robustecido y documentado aquella parte del repertorio de Inti-illimanni que aparece ya en los inicios con ”Simón Bolivar” y “Madrugada llanera”. Su aporte ha otorgado momentos de intenso virtuosismo.

De estos años son los discos clásicos del exilio de Inti-illimani “Palimpsesto” (1980),”Canción para matar una culebra” (1978), “Imaginación” (1984)
Luego del retiro de Ball se incorpora Renato Freiggang, músico que en sus inicios perteneció al conjunto “Barroco Andino”. Multiinstrumentista, incorpora el saxo en la historia de los instrumentos del Inti-illimani, como también conocimientos sólidos de percusión afro caribeña, que van enriqueciendo las posibilidades expresivas del grupo. Se retira el año 1995.

DE VUELTA A CASA

El retorno a Chile, el “des-exilio” y la vuelta de la democracia también marca otra etapa en la vida del grupo. Continúan las giras por el mundo y el trabajo conjunto con grandes músicos. En este período se producen los CD “Leyenda” con la participación de John Williams y Paco Peña, “Andadas” y “Arriegaré la Piel” con el que obtienen un disco de oro.

El año 1997 se retira uno de sus fundadores, Max Berrrú, ecuatoriano afincado en Chile luego del Mundial de Fútbol de 1962. Con su cálida voz, una de las emblematicas del Inti-illimani, realizó grandes interpretaciones y otorgó un timbre característico a los primeros discos del grupo.

La partida de Freiggang y de Berrú, en un cierto sentido, obligó a que Inti-illimani se ampliara a 8 integrantes. En esta época se incorporaron los músicos Efrén Viera, cubano, y Pedro Villagra, ex integrante de Santiago del Nuevo Extremo(1985). Posteriormente (1988) lo hicieron otros dos jóvenes músicos: Daniel Cantillana del grupo Coré y Fernando Julio, contrabajista de factura clásica y popular.

Más de 40 son las producciones discográficas en su trayectoria. Innumerables son asimismo sus premios y los reconocimientos a su excelencia.

Durante la estadía en Italia, 1973 - 1988 Inti Illimani ocupó los primeros lugares de los ranking junto a grupos como Pink Floyd. El tema "Alturas", de Horacio Salinas, pasó a ser parte de la memoria musical de los italianos. En este periodo destacan también las colaboraciones artísticas con grandes personajes de la música, como el célebre guitarrista John Williams y el flamenco Paco Peña, el gran compositor napolitano Roberto de Simone y el artista británico Peter Gabriel. Parte del repertorio de esa época se encuentra en formato orquestal sinfónico y ha sido interpretado por varias orquestas tanto en Sudamérica como en Norteamérica y Europa
La historia de Inti illimani, como se ha dicho, está traspasada e influenciada por los tiempos y vientos sociales. Períodos de grandes oleajes humanos por sus derechos y la independencia de sus naciones, de reconocimiento de sus culturas, de vivencias que dignificaron a los habitantes del continente latinoamericano.

Ha sido también una alianza de intereses humanos, musicales, morales e intelectuales. Durante años, fue el resultado de un gran acuerdo de un grupo humano, que integraba las diferencias.

Inti-illimani Histórico y Nuevos Inti-illimani

Por diversas razones - distintos modos de entender el oficio del músico, divergencias en la mirada futura y en los ineludibles cambios para enfrentarla - esta complicidad se quebró y el grupo se dividió.

Luego de un inevitable enfrentamiento judicial surgieron dos Inti illimani: el histórico y los nuevos. Son dos grupos diferentes, porque aquel sin apellido no existe. Al menos para quienes vivieron o conocen la historia que se ha esbozado, no es posible que esto ocurra. Los nuevos, sin alternativas, han optado por “cambiar su música”, según sus propias palabras.

Sin embargo, hay un rasgo característico de todos los tiempos del Inti-illimani que se repite en los Históricos: la dirección musical, sin la cual es difícil entender el paso de tantos integrantes a través de los años. Al menos 15, si se considera su historia musical a partir del primer disco, aquel del dios chimú, diseñado por los hermanos Larrea y hasta el disco “Amar de nuevo”. Ahí está Horacio Salinas y también José Seves, colaboradores estrechos del núcleo creativo de este grupo que junto a Horacio Durán, charanguista de alta musicalidad, se han unido para continuar una historia que ellos conocen, que comparten y que saben desentrañar.

Este es el Inti-illimani Histórico, cuya estética es inseparable de quienes la crearon en tantas canciones y temas instrumentales, así como en recreaciones y arreglos memorables de todo un repertorio del folklore del mundo.Junto a los dos Horacios, Salinas y Durán, y José Séves, trabajan en la actualidad Jorge Ball, Camilo Salinas, Fernando Julio y Danilo Donoso.

ESENCIAL

Es el título de su último trabajo discográfico que, además, tiene una versión en DVD realizada por el prestigioso cineasta Ricardo Larraín, quien recoge toda la intensidad y el color de lo que fue la grabación en estudio- a la manera de presentación en vivo- del repertorio del disco. Como se ha dicho en la unánime crítica, “en Esencial, el Inti nos convoca y acerca a la magia, difícil de expresar en palabras, tratándose de música, pero que nos resulta fácil transmutar en emoción, afecto y ensoñación; características que evoca desde siempre este Inti-illimani que viene de lejos.”

ILLAPU *

Desde sus inicios en 1971, ILLAPU —Rayo en voz quechua— ha venido desarrollando un trabajo estético singular, innovador, experimental y bellamente concebido que se ha convertido al correr de los años en una propuesta musical y poética que sintetiza con fina sensibilidad los sueños y aspiraciones de varias generaciones.


La genealogía musical de ILLAPU se remonta a las raíces ancestrales del mundo andino. Desde esa fuente inagotable nacen sus construcciones armónicas y sonoras. El tiempo y el contacto con el mundo contemporáneo le han abierto a ILLAPU nuevos horizontes musicales y concepciones estéticas. Es así que la discografía de ILLAPU revela hoy una variada gama de sonidos, texturas, ritmos, melodías, atonalidades y polifonías armónicas que logran una amalgama única y característica imposible de separar.


ILLAPU ha cantado a los problemas emergentes y urgentes de Chile, de América y la humanidad. Sus canciones hablan de la vida, el amor, la justicia, la preservación de las fuentes culturales de América, de las contradicciones entre el ser y la naturaleza y las tensiones creadas por los procesos de modernidad. La mayoría de sus composiciones son escritas por sus miembros. No obstante, ellos también se nutren de la lírica de grandes poetas tales como Pablo Neruda, Mario Benedetti, Roque Dalton...


ILLAPU utiliza una gran variedad de instrumentos musicales de distintos orígenes. Los ancestrales aerófonos: zampoñas, quenas, quenachos, tarcas, sicuras, moceños, rondadores, trutrucas, pifilcas. El didjuridu de los aborígenes australianos, además de flauta traversa y saxofones. De los instrumentos de cuerdas de América Latina ejecutan bandurrias, cuatros venezolanos, charangos de Bolivia, tiple colombiano, el cabaquinho de Brasil, conjuntamente con guitarras electroacústicas, bajo electrico y teclados. Tocan además variados instrumentos de percusión tales como bombo legüero, cajones peruanos, congas, bongo, kultrún, djembe, percusiones latinas y batería.


ILLAPU es un grupo que experimenta y fusiona sus raíces latinas andinas con elementos del jazz, con las construcciones armónicas y contrapuntos de la música clásica, con la síncopa de la música afro-caribeña conjugando todo esto además con la inquebrantable fuerza telúrica del rock.


Sin duda que con su hacer estético, poético y musical, ILLAPU ha contribuido a ampliar la conciencia y los espacios musicales del mundo contemporáneo. Con su perseverancia y su fuerza creadora ha mostrado nuevos senderos a explorar. Es aquella síntesis —la mezcla de lo ancestral con lo nuevo, lo experimental y lo impredecible— lo que ha dado a ILLAPU el éxito profundo reconocido hasta hoy por su público.


En 1971, en el norte de Chile nace un grupo musical que explora, recopila, busca presentar y dar a conocer los instrumentos, ritmos y armonías tradicionales de la cultura andina... su nombre: ILLAPU.


En 1972 graban su primer álbum, el cual lanza al grupo a la escena nacional. Sus apariciones en televisión y en el Festival de Viña del Mar (1973), atraen la atención de los críticos y la aclamación del público por la frescura de su propuesta estético-musical.
Desde 1974 a 1976 ILLAPU concentra sus energías en el conocimiento de las tradiciones musicales de los pueblos del norte de Chile, las que plasman en sus discos "Chungará" y "Despedida del Pueblo".

En este último incluyen "Candombe para José", canción emblemática que con los años adquiriría alturas míticas en el repertorio musical nacional, vigente hasta nuestros días. Este tema simboliza lo que se denominó el "boom de la música andina", fenómeno que lleva esta tendencia a todos los rincones del país.


Las nuevas grabaciones, música para películas y las giras corroboran que ILLAPU es un grupo que no sólo atrae al público chileno, sino que también cuenta con una gran acogida del público internacional.


A comienzos de la primavera de 1988, debido a la apertura democrática en Chile, ILLAPU retorna finalmente a casa. Su odisea termina con el premio de ser recibido por más de cien mil personas en su primer concierto en el Parque La Bandera de Santiago. Aún en ausencia de la escena nacional, su popularidad había aumentado.


En 1981, cuando regresaban de su segunda gira por Europa y Estados Unidos, la dictadura militar, vía decreto, les impide el ingreso al país, lo cual marca el inicio de un prolongado exilio en Francia y luego en México. En el plano artístico esto se traduce en una expansión de su trabajo instrumental y de su narrativa musical.


ILLAPU recorre la arena internacional, graba cuatro álbumes y en cada uno de ellos aporta nuevas ideas musicales que ayudan a acrecentar su carácter internacional. El grupo realiza conciertos en los más grandes escenarios de Europa, Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Africa del Norte. También en Australia, donde en 1987 recibe el premio "Media Peace Award" de la S.B.S. TV. Luego de radicarse en México, recorren gran parte de América Latina y el Caribe.
En 1991, el álbum "Vuelvo Amor... Vuelvo Vida" obtiene el primer Disco de Oro. Desde entonces, ILLAPU ha recibido innumerables premios de la crítica especializada.Ese año, la Asociación de Periodistas de Espectáculos, APES, les premia como "El Grupo más Popular del Año".
Comienzan 1992 actuando en el Festival de Viña del Mar, escenario al que retornan después de 19 años. Son premiados una vez más por la Agrupación de Periodistas de Espectáculos, APES, como "El Grupo más Popular del Año".


En 1993 el tema "Lejos del Amor" se mantiene cuarenta y seis semanas en el top de las preferencias radiales. Ese mismo año, la Asociación de Periodistas de Espectáculos, APES, les premia como "El Grupo más Popular del Año", "Mejores Compositores" y "Disco del Año".
ILLAPU es invitado en el año 1994 a la casi totalidad de los festivales de verano organizados en Chile y una vez más participan en el Festival de Viña del Mar donde se hace notoria la popularidad adquirida por el grupo.


En marzo de 1995, durante la entrega de los "Premios Top Treinta de la Música Nacional", se les otorga cuatro premios: "Grupo del Año", "Mejor Canción del Año", "Productor del Año" y el "Grupo más Vendedor" de 1995. En julio del mismo año reciben el premio como "Mejor Grupo", otorgado por el Sindicato de Radiodifusores de Chile, el cual demuestra el especial reconocimiento de la gente de radio por el trabajo realizado por ILLAPU.


No sólo la prensa chilena ha recibido con admiración y calidez el trabajo de ILLAPU, en el segundo semestre de 1995 la revista Billboard se refiere al grupo en un artículo que destaca: "ILLAPU confirma su estatus de artista más popular de Chile". La revista publica un extenso reportaje sobre el mercado discográfico sudamericano y el importante lugar que el sexteto ocupa en él.